RASGAR Y RECORTAR
El rasgar es hacer pedazos materiales de poca consistencia como el papel sin auxilio de ningún instrumento esto le ayuda al niño en el proceso de adquisicion de la pinza, lo cual a su vez garantiza un desarrollo adecuado dela motricidad fina.
El rasgado de papel además de producir destrezas permite que el niño obtenga sentido de las formas y conocimientos del material, lo cual le permitirá más tarde trabajar con otros materiales
Cuando el niño practica el rasgado, debe iniciarse en formas libres que después identificará como formas sugerentes, a medida que domine el rasgado podrá manifestarse creando formas y figuras
Las diferentes formas las puede rasgar de revistas y periódicos.
RECORTES
Aprender a recortar con tijeras es un paso más en su desarrollo, puesto que el uso de este instrumento requiere la máxima coordinación entre el cerebro y la mano. Lograr dominarlas con cierta habilidad indica que el niño ha alcanzado un buen nivel de destreza manual. Hay tijeras especiales para los niños que se inician en su uso. Son tijeras plásticas sin filo, que sólo cortan papel y cartón fino, pero nada más. Es una buena forma de ejercitar el movimiento de la Hay que tener en cuenta que las tijeras son un instrumento peligroso pues tiene partes afiladas. La precaución debe ser máxima para evitar accidentes.
Luego irán perfeccionando el corte y perfilarán las figuras. Verás que al principio cogen las tijeras con las manos tensas haciendo posturas muy extrañas (y casi siempre sacan la lengua) hasta que consiguen dominarlas. Un buen ejercicio para perfeccionar el uso de las tijeras puede ser crear collages con formas recortadas por los niños, recortar revistas que ya no usemos, recortar hojas de goma Eva (foam de colores) para hacer manualidades o colorear dibujos y luego recortarlos.
Cortar con tijeras requiere la coordinación de muchas habilidades incluyendo la coordinación fina motriz, la coordinación bilateral y la coordinación óculo-manual.. Como muchas otras habilidades, aprender a recortar con tijeras requiere haber adquirido un mínimo de destreza manual, y sobre todo ejercitarla con ejercicios específicos para ello. Se puede iniciar la actividad de recortar hacia la edad de tres años, es más algunos niños sentirán la tentación de recortar todo lo que esté a su alcance. Recortar es una actividad que estimula la precisión manual y adquirir destreza, convirtiéndose el recortar en una actividad más de aprendizaje proporcionándole al niño los instrumentos adecuados. Unas tijeras sin punta preferiblemente de plástico y adaptadas a sus manitas junto con unas láminas que les diviertan puede convertirse en una actividad que les tengan entretenidos horas y horas.